lunes, 30 de septiembre de 2013

Camembert en hojaldre y Camembert en hojaldre.




Esta receta es un capricho rápido y delicioso, sobre todo si sois tan ratones como en mi casa y el queso os chifla; qué voy a decir yo, para mí el queso y el hojaldre son caballos ganadores...  Aprovecho para subir dos versiones  y de paso si voy haciendo más variaciones las iré añadiendo a este post.

El procecimiento es tan sencillo como descongelar una placa de hojaldre y cortarla cuadrada del mismo tamaño que el papel con el que viene envuelto el Camembert. Colocamos en el centro del hojaldre el queso junto con el acompañamiento que elijamos y lo envolvemos con la masa del mismo modo que lo envolvía el papel. Pintamos con leche o con huevo o yema batidos y al horno, ya precalentado, a 200ºC durante 15 minutos.

Y ahora os cuento: esta receta me la pasó mi amiguita Silvia (aquella ninfa que salió por una de las primeras recetas del Klibanos blog) y la primera era con el camembert bañado en mermelada de tomate, y así lo hacíamos en casa, pero hoy, con esto de que ya tenía en la nevera tomates cherry y ajos confitados he preparado una nueva versión que ha quedado impresionante. Os dejo aquí los montajes y veréis lo fácil que es



 Camembert en hojaldre con mermelada de Tomate Rosa de Barbastro
 




Camembert en hojaldre con ajos y tomates cherry confitados y comino. (En este caso he descortezado el queso)









domingo, 29 de septiembre de 2013

Tomates Cherry confitados.

          
   
   
               Normalmente dedico mucho tiempo en verano a la conserva de tomates cherry por varios motivos: cuando comienzan a llegar es tal la cantidad y fragilidad que hay que darles una salida cuanto antes así que ensaladas con cherrys... y unas cuantas horas de dedicación para limpiarlos,secarlos en el horno y así conservarlos en aceite, por eso acaban siendo el único tomate que como en ensalada durante el invierno. El segundo motivo es su sabor y su versatilidad a la hora de usarlos en pizzas, pestos rojos, focaccias, ensaladas invernales, incluso pan. Motivos y soluciones que justifican sobradamente el tiempo dedicado a estas miniaturas. Pero me faltaba confitarlos, hace tiempo que veía por ahí alguna receta para prepararlos así, pero no acababa de decidirme ...y hoy ha sido el gran día: me trajeron ayer poco menos de medio kilo y no era el momento de dedicarlos a una ensalada (ahora que tenemos el tomate rosa de Barbastro en su mejor momento) ni la cantidad era suficiente como para tanto tiempo de preparación y horas de horno para el secado... No me enrollo más y vamos a confitar.


1/2 kg de tomates cherry
3 dientes de ajo hermosos
1 cucharadita de pimientas variadas en grano
1 hoja de laurel
2 pizcas de tomillo seco
1 cucharada de azúcar moreno
Aceite de oliva virgen





Pues resulta que la cosa es tan sencilla como lavar, secar y quitar los rabitos a los tomates, pelar los dientes de ajo y poner todo en una olla o cazuela ajustada al volumen de los ingrediente. Una vez todo en la cazuela cubrimos con aceite de oliva y ponemos al fuego llevándolo hasta justo antes del punto de ebullición, y dejando confitar al mínimo de temperatura durante una hora u hora y cuarto; retiramos del fuego, lo pasamos todo a un bote (o varios) esterilizado y guardamos en la nevera. No puedo decir cuánto tiempo aguantan en buen estado... ni creo que poe esta vez pueda comprobarlo porque van a ser “despachados” rápidamente.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

Si es fiesta...Brazo de nata y moras.


         

           ¡Vaya! Iba a dejar un post con una fantástica tarta de limón y merengue que hice en el mes de julio para el santo de un amigo y he traspapelado la receta... llevo media tarde buscándola y nada así que no voy a dejar pasar la ocasión de compartir una receta dulce para empezar a hacerme a la idea de que se nos acaba el verano. La verdad es que para mí el verano se acaba el ocho de septiembre, que es cuando acaban las Fiestas Mayores de Barbastro ... deberíamos celebrar el Año Nuevo justo en este momento, cuando por fin en casa pisamos el freno y comenzamos la adaptación a la rutina que nos ocupa la mayor parte del año. 

           Y ya que salen por aquí fiestas y celebraciones voy a meterme en faena y a festejar el cambio de estación estrenando un regalito que me trajo mi amiga Puri cuando volvió de vacaciones -lo que me recuerda que, como de bien nacidos es ser agradecido, tendré que volver a enharinarme para que compruebe y paladee lo bien que va- pues dio la casualidad de que se acordó de mí cuando vio el tapete para brazo de gitano de Lékué... ¡wow! ¡menudo invento! Este va a ser un invierno muy enrollado, ya lo veo venir, y para ir cogiéndo práctica lo estrené para hacer el postres del primer día de Fiestas, teníamos invitados, mi madre se encargaba de preparar un Pulpo a Feira como sólo ella sabe (para la vegeta de casa, o sea yo, hizo unas setas en salsa que aún me relamo) unas gambas salteadas a todo fuego con pimienta -las borda- y una ensalada sencilla y magistral de Tomate Rosa de Barbastro. Yo el postre, un brazo de gitano de nata y moras con el que casi no podíamos después del menú de la mami, pero que no perdonamos... había que coger fuerzas para aguantar todas las Fiestas.
¡Oh, vaya! Ahora que leo casi podría haber comenzado con el clásico... “querido diario”. Bueno, ya está, me pongo con la receta.





Para la masa

4 cucharadas colmadas de harina de repostería
4 cucharadas colmadas de azúcar moreno
4 huevos (M)
Una pizca de sal

Batimos los huevos con el azúcar sin parar hasta obtener una textura cremosa que haya triplicado el volumen, hay que cargarla bien de aire. Añadir la harina tamizada con la sal y mezclar bien y cuidadosamente con movimentos envolventes. Extendemos en el tapete y ponemos al horno ya caliente, a 180º durante unos 20 minutos.


Jalea para pintar el bizcocho

50 g. de moras
50 g. de azúcar
150 ml. de agua

Preparamos un almíbar con el agua el azúcar y las moras que trituraremos cuando éstas ya estén tiernas. Las pasamos por un colador para separar los granillos. Cuando la placa de bizcocho esté tibia la pintamos con el almibar de moras.


Para el relleno:

1/2 litro de nata para montar
80 g. de azúcar glass
1 cucharada rasa de maizena
1 cucharada de leche
2 tazas de moras maduras


Comenzamos a montar la nata con el azúcar y, cuando empiece a hacer picos, pero antes de estar dura, agregamos la fécula de maíz diluida en la leche, y la terminamos de montar, dejándola muy firme.



Ahora vamos a componer el brazo extendiendo, sobre la placa de bizcocho ya pintada con el almíbar, una buena capa de nata montada (más o menos dos tercios del total pues hemos de guardar para después cubrir o decorar el brazo), después repartimos todas las moras (reservando una cuantas para la decoración). Enrollamos el brazo ayudándonos con el tapete y lo pasamos a la fuente o bandeja en la que lo vayamos a presentar, cubrimos o decoramos con la nata y las moras y lo guardamos en la nevera hasta el momento de servirlo.