jueves, 23 de enero de 2014

Guiso de tempeh con almendras, aceitunas y mostaza.

    


       Después de tres días horneando bizcochos y sablés en un descarado homenaje a la vainilla y al chocolate y de un "parón" de dos días para no entrar en una fase gastronomicopatológica (necesitaba sacarme un palabro de la manga), hoy era el día de retomar mis cacharros y disfrutar de un guisito vegano en toda regla... la culpa la ha tenido un bote de tempeh que ha "aparecido" en mi armario despensero y que me ha hecho pensar y repensar cómo me apetecería más comérmelo, así que, cuando mi madre ha anunciado una caldereta de cordero al más puro estilo extremeño, la elección ha sido un tempeh guisado, de los de relamerse y, si es el caso, mojar pan: ¡¿vamos?!, ahí os lo dejo ...




Ingredientes:

       250 g. de tempeh
       1 cebolla roja
       1 vaso pequeño de vino blanco
       1 pizca generosa de pimienta negra recién molida
       1 cucharadita de tomillo
       250 ml. (aprox.) de caldo de verduras
       3 cucharadas de almendras crudas laminadas
       2 cucharadas de aceitunas verdes (arbequinas)
       1 cucharada de mostaza
       Aceite de oliva virgen


Preparación:

       En una sartén grande (o en una cazuela) calentamos el aceite, que cubra el fondo, y doramos la cebolla cortada en plumas, Añadimos el tempeh troceado a nuestro gusto y salteamos unos cinco minutos. Agregamos ahora la pimienta, el tomillo y el vino blanco, y dejamos cocer tres minutos a fuego suave, agregamos el caldo de verduras y dejamos hervir entre cinco o diez minutos a fuego medio-suave, de manera que se vaya consumiendo el líquido despacio pero de manera que cubra durante un ratito aún el tempeh. Pasados más o menos los cinco o seis minutos, cuando el nivel de líquido esté a la mitad del volumen de tempeh, diluímos una cucharada de mostaza y agregamos las almendras, removemos y dejamos terminar de reducir la salsa casi totalmente. Podemos añadir un poco más de caldo y que quede con más cantidad de salsa, eso ya es al gusto de cada cual. Y... ¡buen provecho!