jueves, 20 de noviembre de 2014

Aceite de oliva con chocolate








            Pues llegó el día del aceite, en el Somontano ya se termina la recogida de las olivas y nos enorgullecemos de producir aceites de gran calidad, así que no vamos a perder la ocasión y os recomendamos que los probéis (ya veo que tendré que publicar un pequeño reportaje sobre nuestras almazaras)... Y si terminar con la recogida puede ser motivo de celebración no pienso dejar pasar la ocasión de traeros un aceite delicioso, ya no por su calidad en sí, sino por su aromatización, que no deja indiferente a nadie y estimula la imaginación coquinaria y culinaria hasta lo insospechado... ¿Qué tal si en los comentarios dejáis las sugerencias que se os ocurran para disfrutar de nuestro aceite de oliva con chocolate?





Ingredientes:

25 g de chocolate negro fondant
Medio litro de aceite de oliva virgen extra
    (o cuarto de AOVE y cuarto de oliva suave, si no gusta tan fuerte...Aunque yo        prefiero que sepa bien a oliva)


Preparación tradicional:

            Con un rallador, picadora o molinillo rallamos o pulverizamos el chocolate y lo ponemos en un cazo junto con el aceite a fuego moderado, entre 55 y 70 grados, que coja temperatura suficiente para fundir el chocolate y facilitar su emulsión con el aceite. Vamos dando vueltas sin parar, con una chuchara de madera, durante unos 7 u 8 minutos y terminamos emulsionando bien la mezcla con unas varillas o con la batidora eléctrica o 'turmix'. Envasamos y dejamos enfriar. Habrá que agitar bien la botella antes de usar pues el chocolate se asola.





Preparación en Thermomix:

Colocar en el vaso bien seco los 25 g de chocolate en trozos y rallar con varios golpes de turbo.
Bajar de las paredes con la espátula el polvillo de chocolate y añadir 500 g de aceite de oliva y programar 5 minutos/60*/vel 3. Al terminar ponemos 10 segundos a velocidad 4 sin temperatura. Envasamos.



miércoles, 19 de noviembre de 2014

Minicakes de calabacín con crema de quesos y nueces.



     





      Después de tantos y tantos días sin publicar retomo la marcha con una receta ligeramente especial: una receta sin gluten. No tiene ningún misterio, acaso una pequeñísima historia que la justifica enormemente pues no solo satisfará a los celíacos sino también a todos los que la prueben... Esta receta ha sido un pequeño reto, no hay celíacos en casa pero sí cerca y la proximidad del "Taller de cocina sin gluten en Thermomix" requería el esfuerzo así que aquí está mi aportación: unos minicakes salados de calabacín con crema de quesos y nueces.

(Publico el post de momento sólo para Thermomix, en cuanto tenga un rato la redactaré para cocina tradicional y editaré)




Ingredientes:

120 g. de calabacín
30 g. de vino blanco
4 huevos
200 g. de aceite de girasol
200 g. de harina sin gluten
          (he usado el preparado panificable de Baiker)
1 sobre de levadura química sin gluten
1 pellizco de sal
100 g. de queso azul
100 g. de mozarella
20 g. de nueces picadas.






Preparación (en Thermomix)

Colocamos en el vaso el trozo de calabacín, el vino blanco y los huevos y programamos 1 minuto / 37 * / vel 5. Después 2 minutos / vel 5 (sin temperatura). Añadimos el aceite y programamos 15 segundos / vel 5.
Incorporamos al vaso la harina, la levadura y el pellizco de sal y mezclamos 8 seg / vel 6.

Con esta masa  rellenamos 3/4 de los moldes de minicakes (o de magdalenas) y dejamos reposar en frío 30 minutos.

Precalentamos el horno a 180* y, pasado el reposo de la masa, cocemos los minicakes unos  20 minutos a 180* a media altura. Retiramos del horno, dejamos entibiar en los moldes y después los sacamos y dejamos enfriar sobre uns rejilla.

Mientras se hornean los minicakes preparamos la crema de relleno colocando los dos quesos en el vaso limpio junto con la mitad de las nueces picadas y programando 4 minutos / 40* / vel 1.

Una vez fríos los minicakes con un cuchillo practicamos un corte profundo pero que no llegue al fondo ni a los extremos y, con la crema de queso en una manga pastelera con boquilla lisa, rellenamos los minicakes. Luego espolvoreamos por encima con el resto de las nueces picadas. Si los acompañamos con un buen vino serán un aperitivo perfecto.

También podemos hacer unos cakes de tamaño mediano (molde de 20x10) y cortar rebanadas sobre las que poner la crema de queso y nueces.