domingo, 30 de marzo de 2014

Aliño de Cúrcuma



Cúrcuma Longa, de Franz Eugen Köhler en Köhler's Medizinal-Pflanzen (1897)



El aliño o aderezo  llegó a mis manos en el contexto de una búsqueda insaciable de platos, recetas o preparaciones para enfermos oncológico: a veces es difícil dar con combinaciones de alimentos que sean adecuadas a las consecuencias de los tratamientos o a las de la propia enfermedad por lo que cualquier ayuda siempre es muy bien recibida. No creo que sea necesario sumergir esta introducción en una serie de informaciones entresacadas de aquí y de allá, que pueden encontrarse con relativa facilidad en internet, a la hora de referirnos a la CÚRCUMA. Sólo destacaré unas cosillas que considero 'imprescindibles' y a partir de las cuales animo a acercarse a ella a través de la información y de la cocina: 

 Es una planta de la que se obtiene la raíz (rizoma en realidad) que se ralla en polvo, un polvo de un amarillo intenso con un sabor que yo definiría como “grueso”, es el componente que da color a intensidad de sabor al curry de madrás que se comercializa en los botecitos que encontramos en todas las secciones de especias de tiendas de alimentación y supermercados. La cúrcuma se empleaba antiguamente tambien para teñir tejidos, así que hemos de tener cierto cuidado a la hora de manipularla, no hay que tenerle miedo  pero sí vigilar que no nos manche pues a veces resulta difícil de eliminar. Finalmente, se investigó su poder anticancerígeno y, al parecer, incluso se llegó a observar la reducción de tumores por su efecto cuando encuentre los enlaces en los que hace unos años obtuve esta información la adjuntaré aquí-. En fin, para que haga honor a la fama terapéutica que se le adjudica ha de ir combinada con pimienta y en las proporciones que os voy a indicar en este aliño pues es el que elaboro desde hace tiempo.
         





El aliño de cúrcuma funciona perfectamente acompañando todo tipo de verduras, arroces y cereales cocinados en grano, legumbres, … me gusta especialmente con el brócoli, con los pasteles de legumbres y con las lentejas, pero incluso está muy rico sobre unos huevos al plato con guisantes, por decir algo más. Y es tan fácil de preparar que puede convertirse en un básico de vuestra cocina, pues incluso puede prepararse un poco más y que nos dure toda la semana.



Ingredientes

2 cucharadas de cúrcuma
1 cucharadita de postre de pimienta negra recién molida
2 cucharadas de aceite de oliva virgen


Preparación

En un pequeño bol ponemos la cúrcuma y la pimienta y mezclamos, vamos añadiendo despacito el aceite sin dejar de remover hasta obtener una emulsión sin grumos.





El aliño ya está, si nos gusta un poco más clarito podemos añadir una cucharada más de aceite. A veces yo le añado un diente de ajo majado, con lo que se alegra aún más, si cabe, el plato de verduras o el que sea que estemos preparando. El aliño no ha de cocinarse, se añade al plato justo al servirlo.

Si pasa un rato el aliño se asola y hay que remover bien antes de usarlo.


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